La reputación es el eje de la credibilidad y para el periodista, esta es tan importante que constituye su capital de trabajo. Un periodista sin credibilidad equivale a un soldado sin armas.
La filtración de la lista de los periodistas beneficiarios de apoyos multimillonarios con presupuesto federal, mezcla los supuestos pagos a personas físicas, con el pago a campañas publicitarias contratadas a empresas propiedad de periodistas, lo cual genera confusión ante el ciudadano común.
Una cosa es recibir dinero en lo personal y otra, poseer y dirigir con visión empresarial un medio de comunicación que firma contratos transparentes con instituciones gubernamentales y paga impuestos.
Esta filtración de la lista, que induce la percepción de que se entregaron sobornos a periodistas durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, para que hablasen bien de su gobierno, parece ser una estrategia de mala fe para nulificar la credibilidad de toda la prensa, por si llegase a haber críticas a las nuevas políticas gubernamentales. De este modo, siempre habrá forma de esquivar cualquier crítica, calificándola como una reacción de la prensa porque se retiraron sobornos y prebendas.
Además, exhibiendo a los periodistas famosos, sin justificar lo dicho, se pretende sembrar la percepción de que si los más reconocidos públicamente se dejan sobornar, ¿cómo no lo harán los demás?.
Es cierto que existen periodistas que chantajean a funcionarios públicos y que utilizan su actividad para lucrar a través de la extorsión. Pero esto sucede en todas las profesiones, donde hay buenos y malos, brillantes e ineptos y gente comprometida con la sociedad y otros faltos de ética.
A final de cuentas, hoy hay más transparencia en México porque hay más periodistas profesionales y honorables que nos ayudan a interpretar la realidad cotidiana y formar opinión.
La prensa es la conciencia crítica de la sociedad y cuando se le trata de quitar credibilidad lastimando su reputación, equivale a poner una mordaza de censura, sin que parezca autoritarismo. Equivale a tirar la piedra que descalabra y esconder la mano que la lanza.
Si este país ha evolucionado en el ámbito democrático durante los últimos años, lo cual ha permitido la alternancia partidista, es porque hay una sociedad más crítica y mejor informada y ha estado apoyada por una prensa más comprometida con el país.
Que aún puedan existir prácticas no éticas y hasta inmorales de relación viciada entre algunos periodistas y autoridades, es innegable y responde a la problemática de estas relaciones de corrupción que aún hoy existen en todo el país. Pero es el mismo caso de que hay médicos poco éticos que aún hoy comercian con la salud de sus pacientes, abogados corruptos que por dinero defienden a delincuentes, fiscalistas que venden sus conocimientos a quien les pague para evadir legalmente al fisco. Sin embargo, nadie sataniza a estas profesiones, donde la mayor parte de la gente opera profesionalmente y de modo honorable.
Que la prensa es la piedra en el zapato de quienes quieren ejercer poder irrestricto en cualquier parte del mundo, lo es. Por ello en nuestro país se ejerce tanta violencia en contra de periodistas, tanto por parte de caciques locales, gobernantes, como por parte del crimen organizado.
Para la sociedad la prensa representa transparencia. Por ello es importante cuidar su independencia y credibilidad.
Si perdemos la credibilidad en los comunicadores y periodistas, lo lamentaremos.
¿Usted cómo lo ve?
Facebook: @Ricardo.homs1
Twitter: @homsricardo
Linkedin: Ricardo Homs
www.ricardohoms.com
Paseo Usumacinta s/n Esq Ayuntamiento. Col Gil y Sáenz, Villahermosa, Tabasco